Omeprazol, para qué sirve y cuánto tiempo se puede tomar
El omeprazol es uno de los medicamentos con mayor presencia en los botiquines caseros, usado para aliviar la indigestión y el reflujo. Sin embargo, se aconseja consumirlo bajo consejo o supervisión médica, ya que su mal uso acarrea ciertos efectos secundarios o interacciones con otros fármacos.
¿Hace daño tomar mucho omeprazol?
Dosis
El omeprazol con receta médica se toma una vez al día (normalmente una hora antes de las comidas), aunque se puede tomar hasta dos veces por día cuando se usa junto a otros medicamentos para eliminar la H. pylori, o hasta tres veces al día cuando se usa para tratar afecciones en las que el estómago produce demasiado ácido.
En el caso de las tabletas de liberación retardada que no necesitan receta médica, se toman una vez al día al menos una hora antes de comer durante 14 días seguidos. En caso de ser necesario, se pueden repetir tratamientos adicionales de 14 días, no más de una vez cada cuatro meses. Si la molestia no desaparece, deberás consultar a un profesional de la salud.
Recomendaciones
Recuerda mantener el omeprazol en su envase, correctamente cerrado, fuera del alcance de los niños y a temperatura ambiente, lejos del calor excesivo y la humedad. Las cápsulas no deben romperse ni aplastarse porque el pH natural de la boca y del esófago desintegraría la microencapsulación, y el fármaco quedaría expuesto a su degradación por el jugo gástrico.
Interacciones
El omeprazol puede dificultar la asimilación de vitamina B12, y también retrasar la eliminación de fármacos como diazepam, fenitoína o warfarina. A su vez, la disminución de la acidez puede interferir con la absorción de otras drogas, o, en el caso de los antihipertensivos, aumentar sus efectos adversos. Detalla al médico los medicamentos que consumes para evitar problemas.
Efectos secundarios
El consumo de omeprazol puede provocar ciertos efectos secundarios, como aturdimiento, cansancio, espasmos, estreñimiento, diarrea, dolor de cabeza, flatulencias, inflamación, mareos, náuseas y vómitos, problemas para tragar o respirar, sarpullido, urticaria o picazón, y micción menos frecuente o con sangre.Más información
Cuando se excede el consumo diario recomendado puede ocurrir una sobredosis y se deberá llamar al médico cuanto antes. Esta afección puede causar boca seca, confusión, diarrea, dolor de cabeza, enrojecimiento, náuseas y vómitos, ritmo cardíacos acelerado o irregular, somnolencia, sudoración, y visión borrosa.